
Sobre el cimiento del cortejo del veloz viento, he tenido que tocar el cielo sobre el cual he visto mis sueños volar.
Nunca ame tanto mi libertad como ahora y el remolino del verde pensamiento que rodea mi cabeza. Tome mis telas de esperanzas y subí la colina de la oscura insipidez para abrir mi vuelo al deseo, los sueños y la vida…
Una vida que no encadenara mis congruencias al pesado y gris camino, una vida que vera crecer mis alas para poder subir a ese cielo, donde las mas grandes promesas se han cerrado, para tocar aquel frágil cristal y escuchar los colores del cielo en su prima esencia, y sentir en aquella mirada radiante la creación, de tu mundo, mi mundo.
Nunca ame tanto mi libertad como ahora y el remolino del verde pensamiento que rodea mi cabeza. Tome mis telas de esperanzas y subí la colina de la oscura insipidez para abrir mi vuelo al deseo, los sueños y la vida…
Una vida que no encadenara mis congruencias al pesado y gris camino, una vida que vera crecer mis alas para poder subir a ese cielo, donde las mas grandes promesas se han cerrado, para tocar aquel frágil cristal y escuchar los colores del cielo en su prima esencia, y sentir en aquella mirada radiante la creación, de tu mundo, mi mundo.
2 comentarios:
Superinteresante lo de subir y libertad, hay veces que en el mar siento como si fuera realmente libre, ya que te mueves a voluntad, incluso lsa grandes olas que te mueven haci atras puedes verle su lado tierno y fatal. super lindo lo que escribiste
Un sensación regresa a mi cuerpo, a mi mente y mi corazón...
No es una simple sensación, es algo más. Cada uno de mis poros respiran y transpiran lo que la tierra, quien da la vida, abierta a cualquier estímulo que fecunde mi ser. Cada uno de mis movimientos toma sentido con el microcosmos y macrocosmos que me constituye.
Con las raíces bien clavadas, hechemos a volar la imaginación... Sólo así formaremos parte del juego amoroso entre el cielo y la tierra
Saludos cuaxito!
un besito de mi galaxia!
Marianela
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