lunes, 19 de marzo de 2007

Libertad


Sobre el cimiento del cortejo del veloz viento, he tenido que tocar el cielo sobre el cual he visto mis sueños volar.
Nunca ame tanto mi libertad como ahora y el remolino del verde pensamiento que rodea mi cabeza. Tome mis telas de esperanzas y subí la colina de la oscura insipidez para abrir mi vuelo al deseo, los sueños y la vida…
Una vida que no encadenara mis congruencias al pesado y gris camino, una vida que vera crecer mis alas para poder subir a ese cielo, donde las mas grandes promesas se han cerrado, para tocar aquel frágil cristal y escuchar los colores del cielo en su prima esencia, y sentir en aquella mirada radiante la creación, de tu mundo, mi mundo.